La Guía Definitiva para Comprar Telescopios
Si estás pensando en comprar tu primer telescopio, seguramente ya te diste cuenta que la cantidad de opciones son casi infinitas, en este artículo te ayudaremos a comprender cada uno de los aspectos importantes para tu compra.
ASTRONOMÍA
¿Te gustaría comprar un telescopio pero no sabes por dónde empezar?
¿Te sientes abrumado por la cantidad de opciones y características que hay en el mercado? ¿Quieres asegurarte de hacer una buena inversión y disfrutar de la observación astronómica?
Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, esta guía es para ti. Aquí te explicaremos todo lo que necesitas saber para elegir el telescopio que mejor se adapte a tus necesidades, gustos y presupuesto.
Pero antes de entrar en detalles, vamos a aclarar algunos conceptos básicos que te ayudarán a entender mejor cómo funciona un telescopio y qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de comprar uno.
¿Qué es un telescopio y para qué sirve?
Un telescopio es un instrumento óptico que permite observar objetos lejanos con mayor detalle y brillo que a simple vista. Para ello, utiliza una serie de lentes o espejos que captan la luz de los objetos y la enfocan en un punto llamado foco, donde se forma una imagen ampliada del objeto.
El objetivo principal de un telescopio es aumentar el diámetro del ojo humano, que es de unos 6 mm, para poder captar más luz y ver objetos más débiles y pequeños. A mayor diámetro del telescopio, mayor será su capacidad de recolectar luz y mayor será su resolución, es decir, su capacidad de distinguir detalles finos.
Tipos de telescopios
Existen dos tipos principales de telescopios según el sistema óptico que utilizan: los refractores y los reflectores.
Los telescopios refractores son los más simples y los más antiguos. Están formados por un tubo con una lente en cada extremo: la lente frontal o objetivo, que capta la luz de los objetos, y la lente trasera o ocular, que amplía la imagen formada en el foco. Los refractores tienen la ventaja de que son fáciles de usar y mantener, ya que no requieren alineación ni limpieza frecuente. Además, ofrecen imágenes nítidas y contrastadas, ideales para observar la Luna, los planetas y las estrellas dobles. Sin embargo, también tienen algunos inconvenientes, como su mayor peso y tamaño en relación a su diámetro, su mayor precio y su tendencia a producir aberraciones cromáticas, es decir, franjas de color alrededor de los objetos brillantes.
Los telescopios reflectores son los más populares y los más usados por los aficionados. Están formados por un tubo con un espejo en el fondo: el espejo primario, que refleja la luz de los objetos hacia un punto llamado foco secundario. Allí se encuentra otro espejo más pequeño: el espejo secundario, que desvía la luz hacia el lateral del tubo, donde se coloca el ocular. Los reflectores tienen la ventaja de que son más baratos y compactos que los refractores de igual diámetro, lo que les permite tener una mayor capacidad de recolectar luz y resolver detalles. Además, no sufren de aberraciones cromáticas, por lo que ofrecen imágenes más fieles al color real de los objetos. Sin embargo, también tienen algunos inconvenientes, como su mayor necesidad de alineación o colimación periódica, su mayor exposición al polvo y la humedad y su tendencia a producir difracción o efectos de coma en los bordes del campo visual.
Dentro de los telescopios reflectores hay varios diseños ópticos que se diferencian por la forma y el tamaño de los espejos y por la posición del foco secundario. Los más comunes son:
El reflector Newtoniano: Es el diseño más simple y económico. Tiene un espejo primario parabólico y un espejo secundario plano que desvía la luz hacia el lateral del tubo. El foco secundario se encuentra cerca de la boca del tubo, por lo que el ocular se coloca en un ángulo de 90 grados respecto al eje óptico. Los telescopios Newtonianos son muy versátiles y aptos para observar todo tipo de objetos, desde la Luna y los planetas hasta las nebulosas y las galaxias. Sin embargo, requieren una colimación frecuente y tienen una relación focal larga, lo que implica un mayor tamaño del tubo.
El reflector Schmidt-Cassegrain: Es el diseño más compacto y transportable. Tiene un espejo primario esférico y un espejo secundario convexo que refleja la luz hacia el fondo del tubo. Allí se encuentra una placa correctora o lente de Schmidt que corrige las aberraciones producidas por el espejo esférico. El foco secundario se encuentra detrás de la placa correctora, por lo que el ocular se coloca en el eje óptico del tubo. Los telescopios Schmidt-Cassegrain tienen una relación focal corta, lo que implica un menor tamaño del tubo, y son muy adecuados para la astrofotografía y la observación planetaria. Sin embargo, son más caros que los Newtonianos y tienen una menor luminosidad y contraste debido a la obstrucción del espejo secundario.
El reflector Maksutov-Cassegrain: Es el diseño más sofisticado y de mayor calidad óptica. Tiene un espejo primario esférico y un espejo secundario convexo que refleja la luz hacia el fondo del tubo. Allí se encuentra una lente menisco o corrector de Maksutov que corrige las aberraciones producidas por el espejo esférico. El foco secundario se encuentra detrás de la lente menisco, por lo que el ocular se coloca en el eje óptico del tubo. Los telescopios Maksutov-Cassegrain tienen una relación focal corta, lo que implica un menor tamaño del tubo, y ofrecen imágenes muy nítidas y contrastadas, ideales para la observación planetaria y lunar. Sin embargo, son los más caros de todos los reflectores y tienen una menor luminosidad debido a la obstrucción del espejo secundario.
Además de los refractores y los reflectores, hay otro tipo de telescopios que combinan ambos sistemas ópticos: los catadióptricos.
Los telescopios catadióptricos son los más modernos y los más avanzados tecnológicamente. Están formados por un tubo con un espejo en el fondo: el espejo primario, que refleja la luz de los objetos hacia una lente situada en la boca del tubo: la lente frontal o corrector catadióptrico. Esta lente corrige las aberraciones producidas por el espejo y enfoca la luz en un punto llamado foco principal, donde se coloca el ocular. Los catadióptricos tienen la ventaja de que son muy compactos y ligeros en relación a su diámetro, ya que tienen una relación focal muy corta. Además, ofrecen imágenes muy luminosas y de gran campo visual, ideales para observar objetos extensos como cúmulos estelares o cometas. Sin embargo, también tienen algunos inconvenientes, como su mayor precio y su mayor sensibilidad a las condiciones atmosféricas.
Dentro de los telescopios catadióptricos hay varios diseños ópticos que se diferencian por la forma y el tamaño del corrector catadióptrico. Los más comunes son:
El catadióptrico Schmidt: Es el diseño más simple y económico. Tiene un espejo primario esférico y una lente frontal plana o corrector de Schmidt que corrige las aberraciones producidas por el espejo. El foco principal se encuentra
El catadióptrico Schmidt: Es el diseño más simple y económico. Tiene un espejo primario esférico y una lente frontal plana o corrector de Schmidt que corrige las aberraciones producidas por el espejo. El foco principal se encuentra cerca de la boca del tubo, por lo que el ocular se coloca en un ángulo de 45 grados respecto al eje óptico. Los catadióptricos Schmidt son muy luminosos y de gran campo visual, aptos para observar objetos extensos y débiles. Sin embargo, tienen una menor resolución y contraste que otros diseños y requieren una colimación frecuente.
El catadióptrico Maksutov: Es el diseño más sofisticado y de mayor calidad óptica. Tiene un espejo primario esférico y una lente frontal curva o corrector de Maksutov que corrige las aberraciones producidas por el espejo. El foco principal se encuentra detrás de la lente frontal, por lo que el ocular se coloca en el eje óptico del tubo. Los catadióptricos Maksutov ofrecen imágenes muy nítidas y contrastadas, ideales para la observación planetaria y lunar. Sin embargo, son los más caros de todos los catadióptricos y tienen una menor luminosidad y campo visual que los Schmidt.
¿Qué características debes tener en cuenta al comprar un telescopio?
Ahora que ya conoces los tipos de telescopios que existen, es hora de que sepas qué características debes tener en cuenta al comprar uno. Estas características son:
El diámetro: Es la medida más importante de un telescopio, ya que determina su capacidad de recolectar luz y resolver detalles. A mayor diámetro, mayor será el brillo y la nitidez de las imágenes. El diámetro se mide en milímetros (mm) o en pulgadas ("). Como referencia, un telescopio de 60 mm tiene un diámetro cuatro veces mayor que el ojo humano, mientras que uno de 200 mm lo tiene 33 veces mayor. Lo ideal es elegir el telescopio con el mayor diámetro posible dentro de tu presupuesto y tus posibilidades de transporte y almacenamiento.
La relación focal: Es la relación entre el diámetro y la longitud del tubo del telescopio. Se calcula dividiendo la longitud entre el diámetro y se expresa con una letra f seguida de un número. Por ejemplo, un telescopio de 100 mm de diámetro y 1000 mm de longitud tiene una relación focal de f/10. La relación focal influye en el campo visual y el aumento del telescopio. A menor relación focal, mayor será el campo visual y menor será el aumento. A mayor relación focal, menor será el campo visual y mayor será el aumento. Lo ideal es elegir un telescopio con una relación focal media (entre f/6 y f/10) que te permita observar tanto objetos amplios como objetos pequeños.
El aumento: Es la capacidad de un telescopio de acercar los objetos a la vista. Se calcula multiplicando la relación focal del telescopio por la relación focal del ocular. Por ejemplo, si usas un ocular de 10 mm con un telescopio de f/10, obtendrás un aumento de 100x (10 x 10). El aumento depende del ocular que uses, por lo que puedes cambiarlo según lo que quieras observar. Sin embargo, no debes obsesionarte con el aumento, ya que no es lo más importante de un telescopio. Un aumento excesivo puede provocar imágenes borrosas y oscuras debido a las limitaciones ópticas del telescopio y a las condiciones atmosféricas. Lo ideal es elegir un aumento adecuado al diámetro del telescopio y al objeto que quieras observar.
La montura: Es el soporte que sostiene el tubo del telescopio y permite orientarlo hacia los objetos celestes. Hay dos tipos principales de monturas: las ecuatoriales y las altazimutales.
Las monturas ecuatoriales tienen dos ejes: uno polar, que se alinea con el eje de rotación de la Tierra, y otro de declinación, que se mueve perpendicular al anterior. Las monturas ecuatoriales permiten seguir el movimiento aparente de los objetos celestes con un solo mando, lo que facilita la observación y la astrofotografía. Sin embargo, son más complejas y pesadas que las altazimutales y requieren una puesta en estación previa para alinearlas con el polo norte o sur celeste.
Las monturas altazimutales tienen dos ejes: uno vertical u horizontal, que se mueve de arriba a abajo, y otro horizontal o azimutal, que se mueve de izquierda a derecha. Las monturas altazimutales son más simples y ligeras que las ecuatoriales y no requieren una puesta en estación previa. Sin embargo, no permiten seguir el movimiento aparente de los objetos celestes con un solo mando, lo que dificulta la observación y la astrofotografía.
Dentro de las monturas ecuatoriales y altazimutales hay varios modelos que se diferencian por su diseño y su funcionamiento. Los más comunes son:
La montura ecuatorial alemana: Es el modelo más clásico y robusto de las monturas ecuatoriales. Tiene una forma de T invertida, con el eje polar en la base y el eje de declinación en el brazo superior. El tubo del telescopio se coloca sobre el brazo superior mediante unas anillas o un soporte. La montura ecuatorial alemana es muy estable y precisa, ideal para la observación y la astrofotografía de larga exposición. Sin embargo, es muy pesada y voluminosa, lo que dificulta su transporte y montaje.
La montura ecuatorial de horquilla: Es el modelo más compacto y ligero de las monturas ecuatoriales. Tiene una forma de U o V invertida, con el eje polar en la base y el eje de declinación en los brazos laterales. El tubo del telescopio se coloca entre los brazos laterales mediante un soporte. La montura ecuatorial de horquilla es muy cómoda y transportable, ideal para los telescopios catadióptricos. Sin embargo, es menos estable y precisa que la alemana, lo que limita su uso para la astrofotografía de larga exposición.
La montura altazimutal simple: Es el modelo más básico y económico de las monturas altazimutales. Tiene una forma de T o L, con el eje vertical en la base y el eje horizontal en el brazo superior. El tubo del telescopio se coloca sobre el brazo superior mediante unas anillas o un soporte. La montura altazimutal simple es muy fácil de usar y transportar, ideal para los telescopios refractores pequeños o medianos. Sin embargo, es muy inestable e imprecisa, lo que dificulta la observación a altos aumentos y la astrofotografía.
La montura altazimutal dobsoniana: Es el modelo más popular y versátil de las monturas altazimutales. Tiene una forma de caja o plataforma, con el eje vertical en la base y el eje horizontal en la parte superior. El tubo del telescopio se coloca sobre la parte superior mediante unas anillas o un soporte. La montura altazimutal dobsoniana es muy estable y precisa, ideal para los telescopios reflectores grandes o medianos. Además, es muy barata y fácil de fabricar por uno mismo. Sin embargo, no permite la observación o la astrofotografía motorizada, ya que requiere un movimiento manual constante.
La montura altazimutal computerizada: Es el modelo más moderno y avanzado de las monturas altazimutales. Tiene una forma similar a la simple o a la dobsoniana, pero con motores eléctricos en los ejes vertical y horizontal que permiten mover el telescopio automáticamente mediante un mando o una aplicación. Además, tiene un sistema de localización o goto que permite alinear el telescopio con el cielo y buscar los objetos celestes de forma automática. La montura altazimutal computerizada es muy cómoda y práctica, ideal para los principiantes o los que quieren observar muchos objetos en poco tiempo. Sin embargo, es más cara y compleja que las demás y requiere una alimentación eléctrica o una batería.
¿Qué telescopio comprar según tu nivel y tu presupuesto?
Ahora que ya sabes qué características debes tener en cuenta al comprar un telescopio, es hora de que sepas qué telescopio comprar según tu nivel y tu presupuesto. A continuación te damos algunas recomendaciones generales, pero recuerda que lo más importante es que elijas el telescopio que más te guste y que mejor se adapte a tus necesidades.
Si eres principiante y tienes un presupuesto bajo (menos de 200.000 pesos), te recomendamos que compres un telescopio refractor de 60 mm o 70 mm de diámetro con una montura altazimutal simple o dobsoniana. Estos telescopios son fáciles de usar y transportar y te permitirán observar la Luna, los planetas más brillantes y algunas estrellas dobles y cúmulos estelares. Sin embargo, no esperes ver objetos muy débiles o muy pequeños, ya que su capacidad de recolectar luz y resolver detalles es limitada.
Si eres principiante y tienes un presupuesto medio (entre 200.000 y 500.000 pesos), te recomendamos que compres un telescopio reflector de 114 mm o 150 mm de diámetro con una montura altazimutal dobsoniana o ecuatorial alemana. Estos telescopios son más potentes y versátiles que los anteriores y te permitirán observar la Luna, los planetas más brillantes y algunos objetos de cielo profundo como nebulosas y galaxias. Sin embargo, ten en cuenta que son más pesados y voluminosos, lo que dificulta su transporte y montaje, y que requieren una colimación periódica.
Si eres principiante y tienes un presupuesto alto (más de 500.000 pesos), te recomendamos que compres un telescopio catadióptrico de 90 mm o 127 mm de diámetro con una montura altazimutal computerizada. Estos telescopios son muy compactos y ligeros en relación a su diámetro y te permitirán observar la Luna, los planetas más brillantes y algunos objetos de cielo profundo con gran calidad óptica. Además, son muy cómodos y prácticos, ya que se alinean y buscan los objetos celestes de forma automática. Sin embargo, son los más caros de todos y requieren una alimentación eléctrica o una batería.
Si eres avanzado y tienes un presupuesto bajo (menos de 200 .000 pesos), te recomendamos que compres un telescopio reflector de 114 mm o 150 mm de diámetro con una montura altazimutal dobsoniana o ecuatorial alemana. Estos telescopios son los mismos que los recomendados para los principiantes con presupuesto medio, pero si ya tienes experiencia podrás sacarles más partido y disfrutar de su potencia y versatilidad. Sin embargo, si quieres hacer astrofotografía o observar objetos muy débiles o muy pequeños, quizás se queden cortos.
Si eres avanzado y tienes un presupuesto medio (entre 200.000 y 500.000 pesos), te recomendamos que compres un telescopio reflector de 200 mm o 250 mm de diámetro con una montura altazimutal dobsoniana o ecuatorial alemana. Estos telescopios son los más potentes y luminosos que puedes encontrar en este rango de precio y te permitirán observar la Luna, los planetas más brillantes y una gran variedad de objetos de cielo profundo con gran detalle y contraste. Además, son muy adecuados para la astrofotografía de larga exposición si los combinas con una montura ecuatorial motorizada. Sin embargo, son muy pesados y voluminosos, lo que dificulta su transporte y montaje, y requieren una colimación periódica.
Si eres avanzado y tienes un presupuesto alto (más de 500.000 pesos), te recomendamos que compres un telescopio catadióptrico de 150 mm o 200 mm de diámetro con una montura altazimutal computerizada. Estos telescopios son los más compactos y ligeros en relación a su diámetro y te permitirán observar la Luna, los planetas más brillantes y una gran variedad de objetos de cielo profundo con gran calidad óptica. Además, son muy cómodos y prácticos, ya que se alinean y buscan los objetos celestes de forma automática. Sin embargo, son los más caros de todos y requieren una alimentación eléctrica o una batería.
Consejos finales para comprar tu primer telescopio
Para terminar esta guía, te damos algunos consejos finales que te ayudarán a comprar tu primer telescopio:
No te dejes engañar por el aumento. El aumento no es lo más importante de un telescopio, sino el diámetro. Un aumento excesivo solo sirve para ver imágenes borrosas y oscuras. Lo ideal es usar un aumento entre 30x y 50x por cada pulgada de diámetro del telescopio.
No compres un telescopio demasiado grande o complejo. Un telescopio demasiado grande o complejo puede desanimarte a usarlo por su dificultad de transporte, montaje o manejo. Lo ideal es comprar un telescopio que puedas transportar y montar fácilmente y que se adapte a tu nivel de experiencia.
No compres un telescopio sin probarlo antes. Un telescopio puede parecer muy bonito en las fotos o en la tienda, pero puede decepcionarte cuando lo uses en el campo. Lo ideal es probar el telescopio antes de comprarlo o al menos leer opiniones de otros usuarios que lo hayan usado.
No compres un telescopio sin informarte bien. Un telescopio es una inversión importante que requiere una buena información previa. Lo ideal es leer guías como esta, consultar libros o revistas especializadas, visitar foros o blogs de astronomía o acudir a asociaciones o clubes astronómicos.
No compres un telescopio sin ilusión. Un telescopio es una herramienta maravillosa que te permitirá descubrir el universo y disfrutar de la belleza del cielo nocturno. Lo ideal es comprar un telescopio con ilusión y ganas de aprender y compartir tu afición.
Cinco recomendaciones de telescopios comerciales tomando en cuenta el nivel y el presupuesto del que dispongas
(con marca y modelo específico así como precio aproximado en pesos chilenos)
Si eres principiante y tienes un presupuesto bajo (menos de 200.000 pesos), te recomiendo que compres el telescopio refractor Celestron PowerSeeker 60AZ + Kit Accesorios. Este telescopio tiene un diámetro de 60 mm, una relación focal de f/11.7 y un aumento máximo de 142x. Incluye dos oculares, una lente de Barlow, una lente erectriz, un buscador y un trípode. Es fácil de usar y transportar y te permitirá observar la Luna, los planetas más brillantes y algunas estrellas dobles y cúmulos estelares. Su precio es de 149.900 pesos en Telescopios Chile.
Si eres principiante y tienes un presupuesto medio (entre 200.000 y 500.000 pesos), te recomiendo que compres el telescopio reflector Sky-Watcher Heritage 130P. Este telescopio tiene un diámetro de 130 mm, una relación focal de f/5 y un aumento máximo de 260x. Incluye dos oculares, un buscador y una montura altazimutal dobsoniana. Es potente y versátil y te permitirá observar la Luna, los planetas más brillantes y algunos objetos de cielo profundo como nebulosas y galaxias. Su precio es de 249.900 pesos en Duoptic Chile.
Si eres principiante y tienes un presupuesto alto (más de 500.000 pesos), te recomiendo que compres el telescopio catadióptrico Celestron Nexstar 4SE. Este telescopio tiene un diámetro de 102 mm, una relación focal de f/13 y un aumento máximo de 241x. Incluye un ocular, un buscador y una montura altazimutal computerizada con sistema de localización o goto. Es compacto y ligero y te permitirá observar la Luna, los planetas más brillantes y algunos objetos de cielo profundo con gran calidad óptica. Además, es muy cómodo y práctico, ya que se alinea y busca los objetos celestes de forma automática. Su precio es de 899.900 pesos en Telescopios Chile.
Si eres avanzado y tienes un presupuesto bajo (menos de 200.000 pesos), te recomiendo que compres el telescopio reflector Orion SpaceProbe II 76 AZ. Este telescopio tiene un diámetro de 76 mm, una relación focal de f/9.2 y un aumento máximo de 152x. Incluye dos oculares, un buscador y una montura altazimutal simple. Es potente y luminoso y te permitirá observar la Luna, los planetas más brillantes y una gran variedad de objetos de cielo profundo con gran detalle y contraste. Su precio es de 179.900 pesos en Telescopios Chile.
Si eres avanzado y tienes un presupuesto medio (entre 200.000 y 500.000 pesos), te recomiendo que compres el telescopio reflector Sky-Watcher Explorer 150P EQ3-2. Este telescopio tiene un diámetro de 150 mm, una relación focal de f/5 y un aumento máximo de 300x. Incluye dos oculares, un buscador y una montura ecuatorial alemana con opción a motorizarla. Es potente y versátil y te permitirá observar la Luna, los planetas más brillantes y una gran variedad de objetos de cielo profundo con gran detalle y contraste. Además, es muy adecuado para la astrofotografía de larga exposición si lo combinas con una montura ecuatorial motorizada. Su precio es de 449.900 pesos en Duoptic Chile.
Si eres avanzado y tienes un presupuesto alto (más de 500.000 pesos), te recomiendo que compres el telescopio catadióptrico Sky-Watcher Skymax 127 AZ Goto. Este telescopio tiene un diámetro de 127 mm, una relación focal de f/11.8 y un aumento máximo de 254x. Incluye un ocular, un buscador y una montura altazimutal computerizada con sistema de localización o goto. Es compacto y ligero y te permitirá observar la Luna, los planetas más brillantes y algunos objetos de cielo profundo con gran calidad óptica. Además, es muy cómodo y práctico, ya que se alinea y busca los objetos celestes de forma automática. Su precio es de 715.000 pesos en Telescopios Chile.
Espero que estas recomendaciones te hayan sido útiles para elegir el telescopio que más te convenga. Recuerda que lo más importante es que disfrutes de la observación astronómica y que aprendas más sobre el universo.
¿Qué esperas para vivir una de las experiencias más fascinantes de tu vida?
